La mujer en la ventana A.J. Finn
Todos tenemos una puerta que tememos abrir, un jardín al que no nos atrevemos a salir, frío que no deseamos sentir.
Una copa de vino para soportar el dolor. Horas de chat para redimir la culpa. Ansiolíticos, y otra copa para contener el remordimiento. Una partida de ajedrez a medias para pasar las horas. Antipsicóticos, y más vino para soportar el miedo. Extraños en un tren, Sabotaje, Vértigo, La soga, Vorágine o Perdición y una botella más para superar la pérdida. Sedantes para dormir. La resaca es la única certeza de que sigue viva.
Ed, Livvy y Wesley se filtran entre luces y sombras. Fielding, Bina y David aparecen entre verdades y mentiras. Ethan, Jane y Alistair se cuelan entre delirios y realidades.
Anna padece un trastorno de pánico. La doctora Fox sufre una depresión. Anna Fox consume los días en la oscuridad de su casa en el barrio de Harlem (NY) recluida por una agorafobia grave, arrastrándose de habitación en habitación. Subsiste, remendando escenas distorsionadas por la memoria y deformadas por la repetición; persiguiendo la vida de los demás a través de la ventana, recreando sus circunstancias y fantaseando con sus secretos.
El autoengaño de Anna convence, su autodestrucción desespera. Y la mezcla de ambas te apresa. Sigue habiendo una brizna de voluntad oculta en su inestabilidad. Tal vez volver a curar y algún día, volver a ser.
¿Quién es el ratón y quién es el gato? La mujer en la ventana vio algo.
¿Qué fue lo que vio y qué fue lo que ocurrió? Alguien se ha colado en su ratonera y la ha sacudido, sacándola de su estado de profunda melancolía. ¿Dónde está Jane Russell? ¿Quién va a creer a una neurótica estrafalaria que dice haber visto morir a alguien que no existe y que ahora vive obsesionada acosando a sus vecinos? ¿Tú la creerás?
La mujer en la ventana, una lectura recomendable para cualquier gusto. El drama personal aprieta, pero no ahoga y las sospechas se confirman a un ritmo natural, justo en ese preciso momento.
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Comentarios publicados
AJ Finn me dejó impresionada con su novela debut. Con un regusto a lo Hitchcock, me atrajo la atmósfera claustrofóbica que impregna toda la trama.
Anna Fox