13 Steve Cavanagh

De breve lectura y rápido ingenio.

Cuando un autor, previo prólogo, le lanza a un fan de novela criminal una cita de Christopher McQuarrie (originaria de Baudelaire) incluida en el guion de Sospechosos habituales. ¿Está haciendo una declaración de intenciones? ¿O no? Mi recomendación, léela de un tirón y no te des tiempo para pensar. Solo así tropezarás con un golpecito de efecto Keyser Söze.

Y si puedes, no compres con la vista o tendrás que contener las trece razones por las que te animan a leerlo las voces de la contraportada. Lo que viene a ser como subirse en el ascensor del Empire State de las expectativas. Evítalas o serán la principal causa de tu insatisfacción.

Si empiezas, simplemente déjate llevar. Es una novela ágil, que fluye igual para inocentes que para culpables, para víctimas que para verdugos. Disfruta de una trama sin subterfugios ni dramas emocionales y unos ingredientes básicos: el arrogante, la estrella de cine acorralada, el fiscal sin escrúpulos, el periodista mediocre, los polis corruptos, algunos monstruos y una amalgama de gente (buena) que los persigue. Es una acción clara y apresurada: un asesinato múltiple, un juicio mediático y una verdad por descubrir que se construye sobre la marcha. Aquí no hay mensaje político ni social. Lo más comprometido que vas a leer es que el presidente de Estados Unidos es un gilipollas. Ocurre en Nueva York, pero nada de darte un paseo por el Manhattan actual.

Aun así, recuerda el nombre de Eddie Flynn porque tal y como están las cosas, es carne… ¿De Netflix? ¿Quién es Eddie Flynn? Un abogado de los buenos. ¿Qué más podría decir? Que no es un abogado de serie. No tiene pedigree ni bufete; nadie levanta la cabeza al escuchar su nombre (aún) ni la baja ante su presencia. Tampoco es una gloria caída en desgracia de las que visten de descrédito mientras transpiran alcohol y talento a la vez. Tampoco es de los que caen una y otra vez antes de levantarse triunfalmente y despedirse en silencio. Es un abogado con cierto pasado y mucho instinto. De los que gustan, pero no de los que te atraviesan el corazón. Y aunque no es una novela coral, tiene algo de acompañamiento, una detective con carácter, Harper, una especialista del FBI, Delaney, y Juez mentor, Harry.

Trece es el último de la serie de Flynn, de momento, mi Cavanagh número uno.

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